Para mí tú no eres uno más

Cuando elegimos ser atendidos por un profesional nos gusta que nos haga sentir únicos, especiales, importantes...

Para mí tú no eres uno más

Iba a despedir el año sin pasar por aquí, pero creo que hacer esta reflexión sería una buena manera de acabar el año...

Cuando elegimos ser atendidos por un profesional nos gusta que nos haga sentir únicos, especiales, importantes... esto lo saben muy bien en el sector de la hostelería, en muchos bares a poco que vayas un par de días seguidos a tomar café te "fichan" y casi estás servido tal cual entras por la puerta.

Esto que es algo básico en el sector servicios parece que a ciertos profesionales se les olvida, quizá porque piensen que están haciendo una labor menor pero por la que igualmente van a ser remunerados.

Por ponermos en situación, hoy tenía hora en el médico con mi hija pequeña, era algo simple y con el médico que le habían asignado desde el seguro. Cuando me dijeron que le habían asignado a ese médico me alegré porque hace años que lo conozco, es un reputado profesional, e incluso lo tengo en mis contactos en redes sociales, hasta en el móvil.

Hemos llegado puntuales a la consulta, hasta antes de la hora marcada y tras esperar a que nos llamasen hemos pasado a la consulta, él estaba como siempre, la misma cara que hace diez años, le he saludado cortesmente, y sin levantar la cabeza de la pantalla ha empezado a preguntar para rellenar su formulario. El  iba, como se suele decir ,a piñón, como si estuviese en una línea de montaje interactuando con tuercas en vez de con personas. La consulta habrá durado unos dos minutos, teniendo en cuenta que le ha tenido que abrir ficha a la niña, sacar los formularios de protección de datos y demás... su labor ha sido quitar una venda y decir que está todo bien.

Como profesional puedo entender que es el último día del año, que a lo mejor sales de guardia, que es una revisión simple y que la podría hacer un enfermero, que te sientes minusvalorado haciendo estas tareas, pero es que esto es parte de tu trabajo, y al igual que para una operación prestas toda la atención al paciente, para quitar una venda tu paciente que es tu cliente se merece la misma atención, porque si un paciente se siente bien atendido en un proceso rutinario, se quedará con ese buen recuerdo y cuando necesite una atención más específica recurrirá a ti, porque eres el profesional que le dedicó esos minutos de su tiempo en darle una atención personal.

Este es un caso real, pero es algo que todos los que estamos de cara al público tenemos que tener en cuenta, nuestro cliente siempre ha de sentirse importante cuando tratemos con él, ha de sentir que estamos a su lado para ayudarle en lo que necesita, que le prestamos la atención que se merece, porque puede que este cliente no sea importante en este momento, pero para él puede que nosotros sí que seamos importantes.

Y notese que he dicho que estamos a su lado, ni él ni nosotros estamos por encima, el cliente es importante pero no más importante que la persona que le atiende, otra de las cosas que normalmente se nos olvida cuando pasamos al otro lado de la mesa o del mostrador.

Esperemos que en este año que estamos a punto de empezar sepamos transmitir a nuestro cliente y a nuestro proveedor la importancia que tienen para nosotros.